Ya sabemos que los recursos naturales que nos ofrece el planeta no son infinitos. La actividad humana tiene un gran impacto ambiental, independientemente del ecosistema en el que se desarrollen. Aunque es cierto que hay algunos más delicados y más susceptibles que otros a sufrir daños irreparables. En las últimas décadas, parecemos ser más conscientes de las consecuencias del daño que la actividad antrópica puede llegar a tener en los ecosistemas que nos rodean. Prueba de ello es el interés despertado es el creciente interés en avanzar en las políticas desarrollo sostenible, de conservación de la biodiversidad y los recursos naturales
El término servicios ecosistémicos se puede definir como los beneficios que obtienen las personas (y las empresas) de los ecosistemas, y se comenzó a hacer popular en la “Evaluación de los Ecosistemas del Milenio” , convocada por las Naciones Unidas en el año 2001. En esta evaluación trabajaron más de 1300 científicos y expertos, cuyos informes evalúan las condiciones y la tendencia de los ecosistemas en el mundo. El objetivo es el de tener un mayor conocimiento de los ecosistemas y de las opciones que existen para conservarlos o restaurarlos y, en última instancia, conservar su biodiversidad.
Para ello, es necesario hacer un uso sostenible de los recursos y servicios que nos proporcionan los ecosistemas. Al fin y al cabo, todos dependemos de esos servicios ecosistémicos.
¿Cuáles son los servicios ecosistémicos?
Según el beneficio que obtenemos de la naturaleza, los servicios ecosistémicos pueden clasificarse en cuatro grupos:
- Servicios de soporte: Son los más básicos, que sustentan al resto de servicios ecosistémicos y sin los cuales el resto no existirían. Se trata de servicios como la biodiversidad, el hábitat o los procesos naturales del ecosistema.
- Servicios de abastecimiento: Son aquellos productos que obtenemos de los ecosistemas. Suelen ser servicios de los que se benefician los mercados en forma de materia prima, aunque en regiones rurales pueden suponer el principal medio de vida para sus habitantes. Incluyen, entre otros, el agua, los alimentos, la madera, la fibra, la energía, las medicinas, etc.
- Servicios de regulación: Se trata de la regulación de los procesos del ecosistema, como la calidad del aire, del clima, la purificación del agua, el control de la erosión y pérdida de suelo, la polinización o el control de enfermedades.
- Servicios culturales: Estos servicios son intangibles, pero no por ello menos importantes para el ser humano. Entre ellos se encuentran aquellos que están relacionados con el tiempo libre, el ocio o aspectos más generales de la cultura, como pueden ser el sentido de pertenencia o experiencias espirituales.
¿Cómo nos beneficiamos de los servicios ecosistémicos?
Una vez conocemos el concepto de servicio ecosistémico, es fácil ver por qué son fundamentales tanto para todas las especies que habitan el planeta. Concretamente, para el ser humano presentan una serie de beneficios:
- Mejor calidad de vida: Repercuten en nuestro bienestar físico al proporcionar alimento, medicina, agua potable, refugio, etc. Pero también forman parte fundamental de nuestra identidad cultural, ofrecen servicios de ocio, inspiración espiritual o artística.
- Base de la economía: Ya sea a mayor o menor escala, la material prima es una aportación de la naturaleza fundamental para nuestra economía, especialmente si se trata de un ámbito más regional o local.
- Gestión natural: Con una gestión adecuada, la naturaleza nos provee gratuitamente de muchos servicios que de otra forma necesitarían infraestructuras. Por ejemplo, la provisión de agua o la purificación del aire son llevados a cabo de manera mucho más eficiente por la propia naturaleza que por el hombre.
Por todo esto, los ecosistema se han de gestionar de manera eficiente, teniendo en cuenta que alteraciones en los mismos pueden comprometer su futura supervivencia y, por tanto, los servicios y beneficios que nos proporcionan.
Desde Life Adaptamed trabajamos por un mejor entendimiento de los ecosistemas que componen los Espacios Naturales Protegidos de Cabo de Gata, Doñana y Sierra Nevada. Ante un escenario donde los efectos producidos por el cambio climático son una realidad, es fundamental conseguir que estos espacios sean capaces de adaptarse y podamos seguir disfrutando de sus servicios ecosistémicos.
1 Comentario. Dejar nuevo
Es importante conservar los ecosistemas no solo por los servicios que estos nos proveen a los humanos y esenciales para nuestra vida.