Seguimiento de plagas forestales en Sierra Nevada y Cabo de Gata
Ejemplar de Dryobotodes eremita sobre hoja de roble (Sierra Nevada).
Además de los tortrícidos hay un amplio grupo de defoliadores que, aunque en menor número, también son responsables de una elevada proporción de la defoliación. En la fotografía un ejemplar de Dryobotodes eremita detectado durante los seguimientos.
Archyps xylosteana, tortrícido frecuente en las quercíneas de Sierra Nevada.
En primavera, con los nuevos brotes de roble y encina, se desarrollan las larvas de los principales grupos de defoliadores. Entre ellos destaca el grupo de los tortrícidos. Es muy frecuente la presencia de Tortrix viridana y el que aparece en la fotografía, Archyps xylosteana.
Chancro producido por la picadura del coleóptero Curculio elephas.
Algunos hongos, bacterias y virus patógenos pueden producir daños. El ejemplo más frecuente es el de la producción de chancro o melaza. Aunque puede aparecer en cualquier parte de la planta es muy frecuente el la bellota después de la picadura de Curculio elephas.
Agalla de Trigonaspis brunneicornis sobre hoja de roble.
Además de fuente nutricional, muchos insectos utilizan el roble como soporte físico de sus agallas para desarollar sus fases asexuales. Es el caso del himenóptero, Trigonaspis brunneicornis. No suelen producir ningún tipo de daño. Con la caída de la hoja, los insectos continuan con su ciclo vital en el suelo.
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Agallas de Andricus kollari.
También pueden aparecer agallas sobre las yemas reproductoras. Aquí podemos observar un amento de roble con agallas de Andricus kollari.